Lastimandosé el cielo, y el sonido de un gorrión.
Entrega, al tarearear cada canción. Entrega,
máxima entrega la de una voz que desearía ser como J.N.
Y la vida, con tu si, con tu no. Y ella, amargo sabor del que no tengo explicación más que un sabor a nada, a cuarto vació y cartas quemadas. Y tan tímida, y un abrazo fuerte el de ella. Nada más que eso.
Y acá piden que dejes de lidiar con aquéllo. Que lo entregues y lo déjes al vacío total. Que se sienta tonto, tímido, malo. Que sienta asco. Y que llore pidiendo al gorrión su más triste canto.
Y entonces, cuando la lágrima caiga por su mejilla ya habrá pasado tiempo.
Y cuando eso suceda olvidate de todo, menos del cielo.
[sobre ella no se más que eso]
miércoles, 28 de abril de 2010
miércoles, 14 de abril de 2010
domingo, 11 de abril de 2010
Volver
Se me hizo dificil la vuelta y el no volver.
Pusiste fin a mis certeras palabras acerca de lo que creía que era amar. Y en esa sucesión de días la ausencia vino acompañada con la muerte.
Dejaste solo tristeza y abrazos vaciós. Me dejaste la sed. Me dejaste la mitad de la música que creía en vos.
Y la muerte. La muerte que se llevó todo y nos dejó soledad.
Pensé en volver tantas veces que se conviertieron en meses. Y volvía, claro. Volvía.
Pero no, ya no vuelvo más. Se agotó la existencia.
Pusiste fin a mis certeras palabras acerca de lo que creía que era amar. Y en esa sucesión de días la ausencia vino acompañada con la muerte.
Dejaste solo tristeza y abrazos vaciós. Me dejaste la sed. Me dejaste la mitad de la música que creía en vos.
Y la muerte. La muerte que se llevó todo y nos dejó soledad.
Pensé en volver tantas veces que se conviertieron en meses. Y volvía, claro. Volvía.
Pero no, ya no vuelvo más. Se agotó la existencia.
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